Estructura y Función de la piel
Piel Normal
Se refiere a una piel en buen equilibrio. El término científico para piel con buen equilibrio es el de «eudérmica». La zona T (la frente, la barbilla y la nariz) puede ser un poco grasa, pero en general el sebo y la hidratación están en equilibrio y la piel no es ni demasiado grasa ni demasiado seca.
Identificación de la piel normal:
- Poros finos.
- Buena circulación sanguínea.
- Textura aterciopelada, suave y lisa.
- Transparencia uniforme de color rosado, fresco.
- Ausencia de impurezas.
Y no es propensa a la sensibilidad. - Una textura aterciopelada, suave y lisa es un signo de piel sana y radiante.
Piel Seca
«Seca» se utiliza para describir un tipo de piel que produce menos sebo que la piel normal. Como consecuencia de la falta de sebo, la piel seca carece de los lípidos que necesita para retener humedad y formar un escudo protector frente a influencias externas. Esto lleva a un deterioro de la función de la barrera. La piel seca (xerosis) existe en grados de intensidad variables y en formas diferentes que no siempre pueden distinguirse claramente entre sí.
Causas de la piel seca
La hidratación de la piel depende de la aportación de agua al interior de las capas más profundas de la piel y depende también de la transpiración que es la perdida activa de agua de las glándulas provocada por el calor, el estrés y la actividad.
Pérdida transepidérmica de agua (PAT): la forma natural y pasiva por la que la piel pierde por difusión medio litro de agua al día aproximadamente desde las capas más profundas de la piel.
La piel seca está causada por la falta de:
Factores hidratantes naturales (FHN) – especialmente urea, aminoácidos y ácido láctico – que facilitan la tarea de ligar el agua.
Lípidos epidérmicos como las ceramidas, los ácidos grasos y el colesterol que son necesarios para disfrutar de una función de barrera sana.
Piel Grasa
«Grasa» se utiliza para describir un tipo de piel con producción acrecentada de sebo. La hiperproducción se conoce como seborrea.
Las causas: la hiperproducción de sebo:
Genética.
Cambios y desequilibrios hormonales.
Medicación.
Estrés.
Cosméticos comedogénicos (productos para maquillaje que causan irritación).
La piel grasa se caracteriza por lo siguiente:
Poros agrandados, claramente visibles.
Brillantez.
Piel engrosada y pálida: los vasos sanguíneos pueden no ser visibles.
En casos moderados y graves aparecen pápulas (protuberancias pequeñas sin cabeza blanca o negra visible) y pústulas (protuberancias de tamaño medio con un punto blanco o amarillo perceptible en el centro) y la piel llega a enrojecerse e inflamarse.
La piel grasa puede caracterizarse por la presencia de poros agrandados y visibles.
Los problemas de acné aparecen frecuentemente en la zona T y especialmente en la pubertad.
Piel Mixta
En la piel mixta, los tipos de piel varían en la zona T y en las mejillas. La llamada zona T puede diferir considerablemente, desde una zona muy delgada hasta una zona extendida.
La piel mixta se caracteriza por lo siguiente:
Zona T grasa (frente, mentón y nariz).
Poros agrandados en esta zona, tal vez con algunas impurezas.
Mejillas entre normales y secas.
Una zona T grasa (frente, nariz y mentón) y mejillas más secas indican la presencia de la llamada piel mixta.
Causas:
Las partes más grasas de la piel mixta se deben a una hiperproducción de sebo. Las partes más secas de la piel mixta se deben a una falta de sebo y al correspondiente déficit de lípidos.